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Las

27 de

Viña Nava

Miércoles 14 de julio:

La selva esta frondosa, pero entra la luz por el patio. El sol del mediodía calienta las pieles de las mujeres que exponen sus pechos descubiertos al sol. Se escucha, con guitarra y cajón; canciones de amor, improvisaciones e historias de guerreras. Se hablan las cosas sobre la mesa y se comparte la bebida. Una hamaca se cruza de lado a lado en las paredes del fondo. Se divisan estantes con plantas, figuras de caña, pósteres feministas y un caballete salvaguardando una esquina. Están representadas todas las artistas virtuosas en los lienzos y los grafitis que cuelgan en los muros. Enrollamos como un cadáver esquicito todas las ideas y las tertulias filosóficas como forma de vida. Hay un fervor de hermanas, de acogida y la seguridad de que siempre hay alguien que resuelve la duda. Luchan, debaten, ríen, discuten, aman, se unen. Las voces se complementan y repletan un universo enorme de micro conocimientos. Hay millones de colores, millones de reflejos. Es precioso.

Evelyn

Es una de las figuras más inquietantes. El primer contacto que tuve con ella fue en Taucho, recuerdo decirle que se parecía mucho a una cantante canaria que me encanta. Tiene una extraña forma de mirar y de estar. Es como si observara a las personas a cámara lenta, sus ojos te miran con una ternura inexplicable, pero de esa que puede llegar a dar miedo. Como una araña que tranquila y sonriendo levemente para no hacer ruido, acecha a su presa. Tenías algo que no terminaba de encajar. Era como si en otro siglo, en tierras desconocidas de este presente, fuéramos las líderes de tribus vecinas que llevan años en conflicto y que, después de negociar lo mejor para nuestras gentes, decidiéramos hacer un pacto de paz y que ya, si nuestras hijas después de morir querrían volver a la lucha, no era asunto nuestro. Era bajita, con una tez de tierra suave y muchos pircings en las orejas. Se ponía a tejer rastas de algodón y pendientes de cuero en el patio mientras todos hablábamos. Usaba coletas gigantes para sostener todas las rastas de su cabello y cuando no encontraba se ponía unas bragas negras enrolladas. No es que tuviera ningún problema con ella, pues lo animales que me vienen para definir su persona suelen tener connotaciones negativas, pero es que ella era como una serpiente jovial y dinámica que se veía a sí misma sexy y capaz de cautivar a cualquier persona. Aunque la sabiduría de todos los miembros de la casa hacia que esto no resultara posible. En su forma de hablar se notaba la influencia de sus estudios, conjugaba las oraciones propias de los psicólogos y trataba de ser los más resolutiva posible. Su voz era dulce y con dejes andaluces. Tanto le gustaba el vino que tenía amarrada una copa gigante en la bicicleta con la que se movía. El baile es una de sus grandes pasiones, lo hace modo africano, pisando fuerte la tierra.

A Érika podría denominarla con una palabra y dejar de escribir. <<Heroína>> Era sin duda la reina de la manada, aportaba la sabiduría y las palabras perfectas a todas. Tenía el don de analizar el comportamiento de cada persona a la perfección, buscar en lo más profundo los motivos que hacen a una persona decir o hacer cualquier cosa. Tiene la hermosa manía de reírse por todo y hacerte parecer que eres graciosa. Además, como todos los inquilinos de la casa, tiene una oratoria exquisita y si rara vez no sabe de algo, tiene la suficiente inteligencia para debatir y aportar su punto crítico. En la pirámide de los infinitos aspectos que puede llegar a tener, lo que le es común, natural, universal, innato, intuitivo, es la unión de dos cosas maravillosas que se materializan como una. <<Artista-feminista>> o <<tranfeminista>>. Érika lucha de forma activa y constante por transformar y enriquecer todo aquel que se le acerque, es la jefa de las trincheras más espeluznante de la sociedad. Su conocimiento se sirve sobre todo de la experiencia, de un afán de encontrar lo justo y lo natural a la conciencia humana, hacer despertar a las gentes que duermen cómodamente es sus conceptos preestablecidos y heredados del patriarcado. Revoluciona el arte en canarias a través de sus obras, ya sean escultóricas o performance. El arte es, por tanto, un instrumento del feminismo y de protesta social. A ella también la conocí en Taucho, dirigiendo el homenaje que se le hizo a Gata Catana después de su muerte. Admiro su fuerte control y conocimiento de sí misma. Es como si fuera el cuerpo y la mente de la sociedad ideal (entendido esto como sujetos conocedores de sí mismos, de las manipulaciones e influencias nefastas que limitan al ser humano y su intento de corregir lo que no funciona). Padece la cualidad de romper con los moldes y los estereotipos establecidos, no se depilaba y está tan a gusto consigo misma que apenas te acercas a ella, te invade la seguridad y el poder de convertir nuestras imperfecciones en las cosas más hermosas de la existencia. No tienes nada que temer cuando estás junto a ella. Si alguna vez sueltas un comentario propio de algún complejo o condicionamiento social, con solo mirarte y sin pronunciar palabra, te corrige trayéndote al mundo real. El del ser.  Asumo que tiene la capacidad empática para sentir el dolor que haya pasado una hermana y el enérgico coraje para pelear hasta que se solucione sin ni siquiera haberlo sentido en su propia piel. Es morena, con gafas y de pelo rizado. Viene de la isla de enfrente y es escultora por antonomasia, aunque puede realizar cualquier tipo de obra y pensamiento rico.

Érika

María

Creo que podría escribir mil manuscritos de la que yo llamo cariñosamente Faile Tales. No es precisamente un cuento de hadas las cosas que ha vivido a temprana edad, las experiencias que te hacen dudar de qué es el ser humano y replantearte tu fe en la filantropía. Aún así tiene una energía fluorescente que destruye la oscuridad al paso, haciendo que se te quiten todas las tonterías y tardes menos de 3 segundos en sonreír. Es uno de los personajes que más me costaría definir, quizás porque es con la más que conecto, la más que conozco y por tanto, me vienen mil cosas a la cabeza que he de ordenar. Tenemos la misma edad y signos apuestos. Con ella he vivido unas de las experiencias más cercanas a la muerte concebida de manera satisfactoria. En una de las noches, como otras tantas de tertulias, series y música, recién llegadas de un concierto de blues en Santa Cruz; cansadas y envueltas en el paraíso artificial de las noctámbulas, la escuchaba cantar con su voz rasgada e intermitente como el tacto de un helecha y su particular frescura. En aquel momento sentí la sensación de que había vivido suficiente y podían venir a buscarme con una sonrisa en los labios. Sensación de éxtasis. El verdor de la helecha también combina con sus ojos. Los más bonitos que he visto, como ya le he dicho mil veces y el mismo día que la conocí. Es jugadora profesional de voleibol, alta, morena, y tiene todo el cabello trenzado.

Estudia bellas artes y dice que no es artista, que ni quiere serlo, yo le digo que no puede dejar de ser lo que ya es y por ello me mira mal. Esta es una de las tantas manifestaciones de su sencillez. Su habitación es una prueba directa de su personalidad, colorida, risueña, llena de sensibilidad. Estoy escribiendo en ese lugar ahora mismo mientras juega al rumi con su mejor amigo. Veo escritas en las paredes <<Eres libre por que piensas>> o <<humanización>>. Ha tenido el papel de adulta desde los 16, trabajando como la mejor y manteniendo siempre viva su niña interna. Tiene una fuerza para luchar por lo suyo, sus pensamientos, ideales y valores que parece ser una mujer sacada de otro mundo. No se calla lo que siente y en tan poco tiempo de relación ya nos hemos visto llorar. Parece tonta, se hace la loca con muchas cosas pero se queda con absolutamente todo. Está repleta de intuición, carisma y espontaneidad. Es una de las pocas locas como yo que pronuncian planes y se realizan sobre la marcha. Explica las cosas tan bien que te quedas embobada escuchándola y observando como todas las palabras que pronuncia las saca de dentro. Puras y reales. La sabiduría que tiene, como todos, a base de ensayo y error, se conoce y analiza perfectamente y reconoce el error sin ningún apuro. Sabe donde pisar el ojo en la fotografía y encontrar la armonía de lo que contempla. Está cansada de que la vean como el canon de belleza perfecto y que se le admire solo su hermosura física evidente. Está claro que es mucho más que un cuerpo o rostro bonito y no pasa por alto un atisbo de superficialidad hacia su persona. Son esas de las pocas personas que pueden hacerme salir de la cama a la 01:30 de la madrugada para ir a una fiesta. El primer día que la conocí se despidió con un abrazo y creo que no ha pasado ni un solo día que no se repita como un rito indispensable para la armonía de los astros.

Alejandra

Diría que Alejandra es la musa por antonomasia de los tiempos que se mueven conmigo al paso. Si pudiera obtener, aunque sea de pasada, un mínimo de aire poético en las cosas que escribo, es gracias a ella. No voy hablar de conexiones especiales en días lluviosos, sino del placer de hablar frente a frente con una figura que representa y se aproxima a la perfección humana. Suena hiperbólico e imposible, pero desde mis ojos y espero que por siempre, contiene en su mente y en su corazón una madurez y conocimiento impropio. Hay ciertas diferencias entre los miembros de la casa y ella. En primer lugar, no vive en Villa Nava, pero ha vivido en el barrio y se siente parte de él. En segundo lugar, aunque a las personas las conocí en Taucho, pude profundizar las relaciones gracias a ella, pues me invitó a ir a la casa un día, lo que resultó ser un final feliz y lleno de sororidad ante una tarde que olía a tristeza e incoherencias. Por último lugar, aunque no la conozco del todo aún y creo que nunca lo haré, es con la más que he vivido, la más que he leído y por tanto, desde el primer día que la conocí se convirtió en fuente de inspiración. Es por tanto una ''musa clásica''.

Tiene la mente abierta en todos los aspectos que puedas pensar, no soporta las mentiras ni la falta de claridad en las situaciones y acciones de las personas. Entre ellas yo, complejidad y ambigüedad constante.  Es de la hermandad ''dilo aunque duela''. Cuando no entiende algo no descansa hasta entenderlo del todo, lo que a veces le lleva a un caos mental insoportable. Es directa, sincera, resolutiva, honesta consigo misma y con lo que resta. Parte de su mentalidad está ilustrada por la mistura cultural en la que le ha tocado nacer. Nacida en Venezuela por parte de madre y fiel descendiente de la cultura peruana por parte de padre y abuelos. Además tiene conexiones catalanas. Atesora una pasión innata por la música en general, pero especialmente por la latinoamericana, las canciones tradicionales de la tierra, las raíces y la cultura aborigen. Este frenesí lo manifiesta como selectora de este tipo de música, electrocumbia o afrocumbia fusionada con otros géneros musicales. Fue en una de sus pinchadas donde la conocí y me trasmitió una sencillez campesina, una sensibilidad profunda y una empatía prodigiosa. Cuando habla sobre algo que le duele el contorno externo de sus ojos caen levemente y su mirada se aproxima a la de una cría de animal herida que busca algo de consuelo en los ojos cálidos de las personas que estima. Se muerde los labios cuando está nerviosa. Tiene el corazón agrietado y por eso se presenta reacia a volver a amar, aunque está en su naturaleza hacerlo. Le gusta estar en sociedad y en una fiesta más que otra cosa, pero cuando no se siente cómoda del todo se pone un caparazón de cristal. Es hogareña y su piso es como su templo de soledad y reflexión. Tiene una perra preciosa llamada Zoe que adoro como mi propia mascota. Creo que ella no lo sabe, pero tiene un aura maternal y protectora. Como ya le he dicho en otra ocasión, para mí es como una pantera negra (ya que es el color con el que más viste). Tiene la fuerza y las garras propias de los dones que otorga la naturaleza y su particular tinte amoroso que la convierte en un ser especial. La joven muchacha de apenas 26 años ya tiene más de diez años cotizados y realiza su trabajo a la perfección, no le gustan los trapiches. Al igual que María y mil personas más, tuvo que hacer el papel de adulta muy temprano si quería sobrevivir entre los viejos escombros en los que se convierten los humanos cuando apagan sus luces internas. Tengo la sensación de que con ella nunca terminaré de aprender. Me lleva a situaciones de la psique a los que yo no he llegado aún. Analiza los problemas a la perfección, vuelve a la raíz y le da sentido a todas las incoherencias de la vida. Es por ello que me enriquece en diferentes planos, como puede ser el musical y su particular conocimiento de sus tierras. Me encanta porque es 100% real y aunque no se considere artista, guarda en su entrañas un aprecio y una concepción del arte y del pensamiento que ya quisieran muchos. Es amante de la fotografía, del tatuaje, el cine, la música, la poesía. ¿Entienden porque considero que es perfecta? Es discreta, no critica ni se mete en la vida de nadie pero a su vez te presta su escucha y buscar solución a los males. Es una mujer muy inteligente y bella. Cuando se ríe eleva un poco la cabeza hacia atrás y lo hace de una forma macabra-risueña. Un caso. Le dan arrebatos preciosos y llenos de gozo cuando aparecen de repente cosas que le gustan. Como la música Ska. Es morena de piel y cabello, y le gusta vestir estampados de tonos cálidos y tropicales. A pesar de no tener una estabilidad económica es generosa y detallista, las cosas las hace con gusto, romanticismo e ilusión. En casos como este, me pregunto si hiperbolizo con facilidad las cualidades e ignoro los defectos. Creo que no es consiente hasta que punto me ha dolido el corazón.    

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